Los aportes nutritivos del limón son vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6 , PP), la vitamina C en gran cantidad y la vitamina P, además de minerales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo, sodio, hierro y flúor, bastante agua y algo de fibra. Su bajo aporte calórico,, 40 calorías por cada cien gramos, lo convierte en una fruta ideal para dietas hipocalóricas.

Las cerezas y el jugo de cerezas ayudan a regular los niveles de ácido úrico y se utilizan en el tratamiento preventivo contra la gota. Tienen un efecto regulador del hígado y del estómago. Además de un alto contenido en antocianinas y son antioxidantes, como los arándanos, frambuesas o fresas
 

Entre sus vitaminas destaca la C: una manzana puede cubrir el 30% de las necesidades diarias.

Es rica en boro, mineral que interviene en numerosas funciones del organismo. Una de ellas es la de facilitar la asimilación del calcio y el magnesio, por lo que contribuye a prevenir la osteoporosis. La manzana es una de las frutas más ricas en boro.

También aporta algo de vitamina E (0,32 mg/100 g), potasio (140 mg) y fósforo (10 mg), todo ello en pequeña proporción.

La ciruela es una fruta de color rojo y de textura carnosa cuyas propiedades nutricionales son muy amplias. Algunos de los principales nutrientes que aporta esta fruta son: Rica en fibra. Esto es muy importante para el buen funcionamiento de la digestión y evitar el estreñimiento